.

Devenires animales, daño ambiental y sostenibilidad

En la segunda parte de la novela, animales y especies vegetales pueblan el relato casi onírico del personaje- narrador Arturo Cova. Ellas se mezclan con él en su dejarse llevar por la selva. Intentaremos comprender esa transformación del personaje y del paisaje con una charla sobre la biodiversidad de La vorágine. En este primer encuentro conversaremos sobre la representación de las topochas, las congas, los chigüiros, las serpientes, los caribes, los bufeos o el caricari.  Conversaremos también sobre la vida actual de esas especies en aras de saber cuál ha sido su destino con los biólogos, Daniel Cadena, decano de la facultad de Ciencias de Universidad de los Andes, especialista en ecología y biología de aves, miembro de la American Ornithological Society y Carlos Lasso, investigador y espeleólogo, investigador senior del Instituto Humbolt, experto en recursos hidrobiológicos y pesqueros. Se destaca su investigación en peces de la Orinoquía y la Amazonía.

El diálogo será moderado por el investigador Anthony Picón, investigador, Secretaría de Educación de Casanare


Fecha:
17 de mayo

Lugar: Institución educativa Luis Carlos Galán, Orocué Casanare

Organizan: Fundación Isana, Museo casa La vorágine, Institución educativa Luis Carlos Galán, Grupo del Libro, la Lectura y la Literatura de la Biblioteca Nacional – Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y el Departamento de Humanidades y Literatura de la Universidad de los Andes.

Carlos Lasso

Ponente

Investigador y espeleólogo, investigador senior del Instituto Humboldt

Anthony Picón Rodríguez

Moderador

Graduado en Ciencias Sociales y Topografía, con estudios en posgrado en Geografía de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. En la actualidad es docente e investigador de la Secretaría de Educación de Casanare, cartógrafo independiente y gestor de la red Razón Cartográfica. Sus áreas de trabajo son la geografía histórica, la historia de la cartografía, la cartografía escolar y las humanidades espaciales.

Discurso de Andrea Lozano, decana de la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de la Universidad de los Andes

Buenas tardes

Mi nombre es Andrea Lozano Vásquez, profesora del Departamento de Humanidades y Literatura de la Universidad de los Andes.
Hace un poco más de seis meses Andrea Salgado, escritora residente en el Departamento de Humanidades y Literatura me propuso conversar con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los saberes para realizar un itinerario expansivo, artístico, sobre la Vorágine, novela de José Eustasio Rivera que en este noviembre cumplirá cien años de su publicación.
El recorrido al parecer “meramente” artístico y literario se ha convertido en una exploración profunda sobre el país, su historia, sus habitantes, sus bellezas y sus vicios, sobre sus contradicciones. Detrás de la grandilocuencia y la complicación de las palabras de Cova he encontrado una fuente enorme de, como veremos hoy, conocimientos biológicos, históricos, geográficos y políticos. Cuesta a veces reconocer que un abogado provinciano supiera más de nuestro territorio, incluso hace cien años sin contar con las innumerables fuentes y herramientas con las que contamos hoy. Sin embargo, en estos meses mientras he transitado su vida y su novela, he aprendido más y más profundamente sobre Colombia y sus territorios que lo aprendí en los libros de texto durante mis ya muchos años de formación académica.
He tenido a Orocué en mi imaginario siempre. Mas en los últimos meses además he descubierto su pasado cosmopolita, su pertenencia biocultural a ese escudo guyanés, su pujanza y su siempre presente raíz indígena. Pero solo desde ayer, ya en sus calles, como Rivera, he visto la complejidad de su historia, de sus habitantes, de sus vidas cruzadas por un pasado y un legado que recogido en la novela está muy lejos de ser materia de contemplación. La Vorágine se ha convertido en esta tierra punto de partida de una construcción poderosa, de una defensa del pasado que se proyecta y construye un futuro común. Uno de sus compañeros de quinto grado, esta mañana, condensó en una frase y una onomatopeya esa intrínseca apropiación. Curioso por los micrófonos, nos preguntó qué hacíamos en la biblioteca, cuando contestamos que preparábamos un diálogo sobre la Vorágine, sin más explicaciones él automáticamente replicó: “ah, esa cosa de Orocué”. Esta cátedra que inauguramos hoy en la Institución Educativa Luis Carlos Galán es el comienzo de un recorrido descentrado por las muchas, diversas, poderosas Colombias que la literatura nos invita a conocer.

La tarde hoy comenzaremos con un saludo del Ministerio de las Culturas, tendremos un diálogo titulado Devenires animales, daño ambiental y sostenibilidad y luego unos pocos minutos para conversar ustedes y nuestros invitados.
Sin más, doy paso al saludo inaugural

Nos saluda esta tarde de parte del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, Katia González, asesora misional de la Dirección de la Biblioteca Nacional de Colombia.

Para comenzar con nuestro diálogo principal, los dejo con Anthony Picón, graduado en Ciencias Sociales y Topografía, con estudios en posgrado en Geografía de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. En la actualidad es docente e investigador de la Secretaría de Educación de Casanare, cartógrafo independiente y gestor de la red Razón Cartográfica. Sus áreas de trabajo son la geografía histórica, la historia de la cartografía, la cartografía escolar y las humanidades espaciales.

Agradecimientos finales

Por supuesto muchas gracias a nuestro socio la Biblioteca Nacional, su grupo del Libro, la Lectura y la Literatura y su coordinadora Daniella Sánchez Russo, así como su equipo de comunicaciones por el trabajo conjunto de estos meses

A Carmen Julia Mejía, corazón orocuesense, por su buena disposición desde el primer contacto, por todas sus indicciones pero ante todo por su trabajo sobre su legado familiar que es tan de todo este municipio, tan de todo este país.

Al señor rector Cesar Llanos, por esa misma apertura y generosidad, ustedes han sido socios determinantes para este comienzo y espero que podamos continuar trabajando juntos.